Los expertos suelen tener bastante razón en su área de conocimiento,
Aunque deberíamos poner en cuestión incluso una opinión experta.
"No existe una sola razón por la cual alguien quisiera tener un ordenador en su casa". KEN OLSON, Presidente y fundador de Digital Equipment Corp. 1977
"Creo que hay un mercado mundial de quizás unos cinco ordenadores". THOMAS WATSON, presidente de IBM, 1943
"Pero ... para qué nos van a servir?" Ingeniero de la Advanced Computing Systems Division de IBM, hablando de los microchips, 1968
"Los ordenadores del futuro no pesarán más de 1,5 toneladas". MECÁNICA POPULAR, adelantando el vertiginoso avance científico, 1949
Dada la abundancia de meteduras de pata históricas de grandes "expertos", cabe pensar que es muy útil mantener la mente abierta a menos que no nos importe correr el riesgo de desperdiciar oportunidades irrepetibles.
Pero tener la mente abierta es tan solo el inicio de un modo de pensar "diferente"
“Piensa diferente”; una sugerencia que se asocia automáticamente con los productos de la manzana mordida, por los que Steve Jobs, su artífice, es considerado por muchos como uno de los más grandes innovadores de la historia
Exagerado o no, él puso en práctica esa “consigna” de forma magistral, desoyendo las opiniones “expertas” de los directivos e ingenieros del panorama informático de su época, que no creían que las computadoras tuvieran mucho futuro como artículo de consumo masivo, ni que la industria debiera esforzarse en que fueran ser mucho más fáciles de usar, así como crear diseños más atractivos y compactos.
Jobs, como muchos otros grandes emprendedores que se atrevieron a mirar más allá de lo inmediato, se asomó a ver hasta donde su imaginación le permitió
Steve Jobs encarnaba el prototipo de creativo visionario, con grandes ideas, para algunos -muchos- fuera de lugar
Para otras muchas personas sus propuestas estaban demasiado adelantadas a su época. Pero, como otros emprendedores de gran éxito, además de coraje para mantenerse firme, también tuvo la inmensa suerte de estar en el momento y lugar adecuado, lo que le permitió reunir un equipo de personas capaces de entender lo suficiente su visión como para darle forma y convertirla en algo real.
Porque así como un magnífico equipo de gestores fracasará si maneja proyectos fundamentados en malas ideas, los más grandes genios creativos no pueden innovar sin contar con la colaboración de un equipo de expertos que sepa cómo llevar a cabo cada pequeño detalle de su idea.
La clave del éxito parece depender de una “simbiosis” entre visionarios y expertos, algo que ocurre muy raras veces… a no ser que se provoque.
“Ver” las ideas, ser sensible a las tendencias, patrones, sutilezas y pequeños detalles no es algo para lo que cualquiera esté capacitado. Requiere no solo una combinación de talentos escasos y raros sino de una larga trayectoria ejercitándose en ello
Es difícil pero la recompensa merece la pena. Por ello queremos atraer a la gente que tiene ideas especiales, a los visionarios capaces de ver lo que está oculto para el común de los mortales, y ponerlos a trabajar conjuntamente con quienes son buenos llevando a cabo los proyectos
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