Distracción: Desviación de la atención por parte de un sujeto cuando este debe atender a algo específico
Destrucción: Reducir a pedazos, deshacer, inutilizar, malgastar, destrozar
Burbuja: Porción de aire u otro gas envuelta en una fina película de líquido o formada en el interior del mismo, que tiende a elevarse
1 Especulación
José de la Vega, un “broker” del siglo XVII, describió los excesos especulativos de la primera bolsa de valores del mundo -la de Amsterdam- en su libro Confusión de confusiones, publicado en 1688. Es una verdadera joya histórica que refleja unos mecanismos sociales, psicológicos y financieros que aún hoy funcionan respecto al Stock Exchange de Wall Street o al mercado de Bitcoin, entre otros
En los años 30 de ese mismo siglo, también en los Países Bajos, había tenido lugar una fiebre especulativa, con los tulipanes como centro de atención, que acabaría haciendo historia. La moda por los tulipanes llevó a que su precio subiera como la espuma (o como las burbujas que forman la espuma), hasta que en 1637, un día una importante venta no encontró comprador y se entró en pánico vendedor
Es difícil explicar la lógica que llevó a que un solo bulbo de tulipán llegara a intercambiarse por una casa junto a un canal de Amsterdam, pero quizá tampoco tiene lógica pagar 65.000 dólares por un bitcoin (cuya existencia electrónica virtual, cifrada, anónima y descentralizada es tal que olvidar la contraseña del acceso al monedero es perderlo definitivamente).
2 Energía
Los otros mercados, como el de la energía, tampoco obedecen a unas reglas fáciles de entender, menos aún si nos basamos en explicaciones de los medios especializados, cuya función aparentemente es la de ocultar la realidad
Nos explican que es la incapacidad de producir suficiente energía a precios asequibles, pero preguntémonos, Suficiente ¿para qué?
Varias formas de consumo de energía que podrían reducirse sustancialmente, además de la energía gastada en la especulación (incluyendo bitcoin), como los centros de cálculo para operaciones ultrarrápidas en los mercados de valores, en general internet es responsable de un consumo de energía cada vez más elevado (debido en buena parte a los juegos online y de azar, apuestas, porno, etc.) Imagino que el metaverso, de realizarse y tener cierto éxito, supondrá un aumento importante del consumo energético
Por supuesto, la fabricación de armas -que parece insuficiente para algunos políticos europeos- y las maniobras militares (para la paz o la seguridad).
Por poner unos ejemplos; un cazabombardero F-18 gasta unos 2.000 litros en una hora a velocidad de crucero; un tanque M1 Abrams consume unos 1500 litros a los 100 kms (como 200 automóviles que gastan 7,5 litros a los 100)
Un portaaviones clase Nimitz necesita para su propulsión y funcionamiento general de dos reactores nucleares de agua a presión, con una potencia total de cerca de 200 MW, suficiente para abastecer de energía una ciudad mediana
También hay posibles ahorros de energía en cosas más mundanas, como:
Viajes de negocios en avión (peor aún si son en clases business), el exceso de luces nocturnas (que crean contaminación lumínica), la ropa "de usar y tirar", la comida desaprovechada, los lujos de los que tienen más acceso al lujo (cuyos efectos pagamos todos), la absurda climatización de algunos edificios de acero y cristal, los trenes de alta velocidad en líneas infrautilizadas, el derroche de agua (pues implica más bombeo y tratamientos), la fabricación ingente de botellas de plástico, y de bolsas de plástico, la ganadería industrial y el cultivo de cereales para esta, la fabricación de automóviles, cada vez más grandes y potentes, que están un 95% del tiempo parados, los alimentos de importación y fuera de temporada, etc., etc. (cabría añadir también las reuniones de mega ricos del Foro de Davos, llegando en jets privados)
3. Recursos
Pero pese a lo que pueda parecer, el verdadero límite no es la energía sino los recursos, en general.
La locura de pretender un crecimiento sin fin en un mundo finito define el sinsentido de la idea fundamental del capitalismo
Ese crecimiento es “necesario” a su vez porque el dinero como capital (de ahí lo de capitalismo) significa que ha de producir rendimiento (e intereses).
Pero los intereses, incluso cuando están a cero, se cobran indirectamente en forma de impuestos directos -que son cada vez más y más altos- e inflación (por eso ahora está desbocada). Solo que en lugar de pagarlos vía directa por la divisa se paga vía Gobiernos, que son los que piden préstamos a los bancos centrales (sin que nadie les legitime realmente para ello).
Se ha llegado al límite en el que ya es literalmente imposible devolver la deuda.
No tenemos ni energía ni recursos (minerales estratégicos, tierras fértiles, agua, etc.) para continuar creciendo al ritmo “necesario”. Se acabó el juego
4. Conclusión
Hay energía y recursos suficientes para atender las necesidades reales de las personas (al menos en buena parte del mundo, y si la población no crece mucho más), pero no se puede incrementar la tasa de producción de energía -ni recursos- al ritmo que necesita el capitalismo para mantenerse en pie.
Aparentemente sería tan fácil como reducir el ritmo e ir más despacio, pero “la máquina” no funciona bien a bajas revoluciones, amenaza con calarse. Es como un “todo o nada”
Dadas las premisas , o los síntomas, parece que ya no es suficiente con una puesta a punto; ¿quizá llegó la hora de cambiar el motor?
Vivimos inmersos en una cultura de trabajo y desarrollo que en gran parte es inútil e incluso dañina. Hemos acabado atrapados en un sistema de una complejidad absurda e innecesaria
Necesitamos un Reset, cierto; pero no el que anuncian los mega-ricos del Foro Económico Mundial, sino -ante todo- un reset de mentalidad, para luego poner en marcha alternativas genuinas
Puede hacerse, pero el primer paso es comprender y despertar a la realidad
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